El futuro de las ciudades pasa por infraestructuras más eficientes y sostenibles. En este camino, la compactación de calidad se revela como un factor silencioso pero determinante: una compactación deficiente multiplica el gasto económico y ambiental, mientras que un asfaltado de precisión refuerza la seguridad, prolonga la vida útil del pavimento y reduce la huella de carbono de la movilidad urbana.
Cuando se habla de sostenibilidad urbana, el debate suele girar en torno a temas como la eficiencia energética de los edificios, el transporte público, las zonas verdes o la gestión de residuos. Sin embargo, existe un elemento que rara vez ocupa titulares y que, sin embargo, sostiene buena parte de la seguridad, el confort y la calidad de vida en la ciudad: el pavimento asfáltico.
Cada día, millones de personas transitan sobre carreteras, avenidas y calles asfaltadas. La calidad de esa superficie determina si los trayectos son seguros, si los vehículos consumen más o menos combustible, si los peatones y ciclistas se desplazan en condiciones óptimas, o si las infraestructuras soportan el paso del tiempo sin convertirse en un pozo de gastos en mantenimiento. De esta manera, es evidente cómo un mal asfaltado incrementa el riesgo de accidentes, acelera el deterioro de los vehículos y genera costes ambientales al reducir la eficiencia de la movilidad urbana.
En contraste, un asfaltado de precisión contribuye a ciudades más seguras, duraderas y sostenibles. Un valor, tantas veces ignorado, que depende en gran medida de una fase clave de la construcción: la compactación. Sin ella, el mejor proyecto de pavimentación se convierte en una inversión frágil e insostenible.
El asfaltado de precisión: la diferencia entre construir y construir bien
El asfaltado no termina cuando la mezcla bituminosa se extiende sobre la superficie; en realidad, es en ese punto donde empieza la parte más crítica: lograr una compactación uniforme, homogénea y con la densidad óptima. Una capa mal compactada genera fisuras, deformaciones y hundimientos en muy poco tiempo, lo que obliga a reparaciones continuas. Por todo ello, cada intervención no solo supone un gasto económico, también un impacto ambiental y social: consumo de nuevos materiales, emisiones de CO₂ asociadas al transporte y a la producción del asfalto, interrupciones de tráfico y mayores tiempos de desplazamiento.
El asfaltado de precisión, en cambio, garantiza que la superficie tenga la durabilidad esperada y que cumpla con las exigencias de seguridad y confort. Alcanzar este estándar no depende únicamente de la técnica del operador o de la calidad de la mezcla. La maquinaria empleada en la compactación es decisiva, ya que debe ofrecer la presión, vibración y maniobrabilidad adecuadas para trabajar en diferentes contextos urbanos, desde avenidas principales hasta calles estrechas o zonas residenciales.
En este escenario, el rodillo compactador se convierte en el auténtico garante de la sostenibilidad de la infraestructura. Su papel no se limita a “aplanar” el asfalto, sino a dotarlo de la densidad necesaria para que cumpla su ciclo de vida previsto con la menor huella posible.
HAMM HD 12 VV: la herramienta de precisión para ciudades sostenibles
Quizás el mejor ejemplo de maquinaria diseñada para este reto es el HAMM HD 12 VV, un rodillo de doble tambor especialmente concebido para obras urbanas, trabajos viales ligeros y operaciones de mantenimiento que exigen precisión y fiabilidad. Su diseño compacto lo convierte en un aliado natural para proyectos donde el espacio de maniobra es limitado, como calles estrechas o áreas con alta densidad de servicios urbanos. El sistema articulado de tres puntos asegura un reparto uniforme del peso y un comportamiento estable incluso en superficies irregulares o con pendiente, garantizando acabados de calidad sin comprometer la seguridad del operador.
Pero si por algo destaca el HD 12 VV es por su capacidad de compactación sobresaliente. Gracia a la incorporación de los tambores vibratorios, que ofrecen una fuerza centrífuga de hasta 40 kN con una frecuencia de 67 Hz, puede alcanzar densidades óptimas incluso en capas finas de asfalto. Esta precisión es esencial en entornos urbanos, donde cada centímetro de pavimento debe cumplir con altos estándares de resistencia y durabilidad.
Otro aspecto clave es la maniobrabilidad. Con un radio de giro exterior de 2,37 m, el equipo puede trabajar en espacios reducidos sin perder calidad en los bordes ni en los acabados. El operador cuenta con visibilidad total sobre las zonas de contacto, lo que facilita la ejecución de tareas delicadas como la compactación junto a bordillos o en intersecciones.
El confort operativo también se ha tenido en cuenta. La plataforma está aislada con silent blocks que reducen la transmisión de vibraciones, disminuyendo la fatiga durante jornadas prolongadas. Los mandos están dispuestos de manera intuitiva, con una palanca de avance y retroceso sensible y precisa, lo que incrementa la productividad y la seguridad.
En términos de mantenimiento y eficiencia operativa, el HD 12 VV ofrece soluciones prácticas: acceso rápido a los puntos de servicio, sistema de riego presurizado con triple filtrado, rascadores plegables y protecciones específicas para componentes críticos. Estos detalles reducen paradas imprevistas y maximizan la disponibilidad del equipo.
El rodillo cuenta con equipamiento orientado a la seguridad urbana, como estructura ROPS abatible, alarmas de retroceso, luces de trabajo y un sistema de riego automático que asegura un flujo constante de agua en los tambores. También dispone de funciones avanzadas como desplazamiento lateral de los tambores (offset) de hasta 50 mm, control electrónico de rociadores y la posibilidad de integrar accesorios como cuchilla cortadora o esparcidor de gravilla.
Finalmente, cabe destacar que cada modelo de la línea HD CompactLine de HAMM, incluido el HD 12 VV, ha sido sometido a pruebas de resistencia en distintas condiciones climáticas y de terreno. Este proceso garantiza no solo la durabilidad de la máquina, sino la consistencia de los resultados en cualquier entorno urbano.
Tweet